viernes, 26 de noviembre de 2010

TAL DÍA COMO HOY… ELECCIONES A RECTOR DE LA URJC

El 26 de noviembre de 2009 se celebraban las elecciones a rector en la Rey Juan Carlos. La Universidad decidió continuar con el “modelo” de Pedro González- Trevijano. No sé si esta elección fue la correcta pero lo que estaba claro es que antes del día 26 las cartas ya estaban echadas.  Ese día yo fui a las urnas muy descontenta y sabiendo de antemano que mi voto no valdría para nada, pero aun así quise ejercer mi derecho y sentirme miembro de esa elección directa.
Lo que en ese momento defendí y ahora, un año después, me he vuelto a plantear es  el sistema electoral necesita un cambio. Este puede radicar en el cambio del órgano que establece la ponderación de los votos, actualmente el Consejo de Gobierno. Una alternativa sería el Claustro Universitario con una mayor participación del alumnado. Pero, en realidad, lo que de verdad se  debería conseguir es una modificación del sistema de ponderación. ¿Qué pasaría si las elecciones directas mediante sufragio universal ponderado dejasen de ser ponderadas? Esto es algo impensable, pero lo que seguro que se lograría es una mayor participación del sector alumnos en las votaciones. Es muy triste que no se nos tenga apenas en cuenta. De más de 28500 componentes de la comunidad universitaria de la URJC, los alumnos somos 26096 y nuestro voto sólo contó un 21%.

Fruto de esta intrascendencia es el desinterés que hay entre los universitarios. Yo creo que muchos de mis compañeros votaron a “pito pito gorgorito”, y no sólo porque ninguno de los candidatos les convencieran sino porque ni siquiera se habían molestado en conocerles, ni en conocer sus propuestas. En Vicálvaro, Trevijano era el de la paella, Ríos el de los portátiles y Torrent el de romano. El desconocimiento era evidente y muchos de los alumno/as sólo se preocupaban por si volverían las fiestas a los campus de la Rey Juan Carlos.

Si tuviera que atribuir un calificativo a las elecciones de hace un año, las caracterizaría por la falta de realismo. El voto vino impuesto “desde arriba” por lo que en muchos casos no existió una libertad plena. Durante las elecciones lo que más importaba era la cantidad: más plazas de aparcamiento, más ordenadores, más campus, más profesores…Nadie se ha parado a pensar en la realidad, que tiene mucho que ver con el espacio y el presupuesto. Más vale que el cambio hubiera venido de la mano de la calidad, que es lo que más falta hace y en lo que menos nos fijamos.

Y ahora 26 de noviembre de 2010, es un buen momento de hacer balance. ¿Cuántas promesas electorales se han cumplido? Las propuestas más populares en el campus de Vicálvaro fueron la construcción de una nueva residencia, la ampliación del parking y del horario de la biblioteca. Si bien es cierto, que la primera está en proceso porque una Sociedad Concesionaria se ha hecho cargo del coste, de 15 millones de euros, a cambio de disfrutar de su explotación durante 35 años. Sin embargo, lo que están provocando estas obras es que aparcar en el campus sea una misión imposible, quedando reducidas a la mitad las plazas disponibles. Además, del horario de la biblioteca no hay novedades. Por lo que, es comprensible el descontento de los alumnos con la gestión del rector. Aunque, debo añadir que mis deseos de mejorar la URJC y sobre todo, la facultad de ciencias jurídicas y sociales, van más allá porque ni vengo en coche, ni me quedo a estudiar en el campus. Yo apostaría por corregir las acciones que se han hecho mal, por acabar de formar nuestra universidad y por cumplir las promesas que se refieren a la calidad de la docencia. Sin embargo, esto no se consigue eliminando optativas, ni destinos de Erasmus, ni extinguiendo licenciaturas y dejando a muchos alumnos en la cuneta. Espero que la experiencia del rector se note, en los tres años que le quedan de mandato, que la universidad mejore y que los alumnos no sigamos de brazos cruzados.

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