domingo, 20 de marzo de 2011

UN COOPERANTE INTERNACIONAL ES DE LOS QUE SABEN QUE LA SANGRE ES ROJA

Con la conversación que tuve con Noelia Pericón llegué a la conclusión de que con la mayor globalización y concienciación de la gente, muchos aspectos de la ayuda humanitaria han cambiado a mejor: “Antes se hacia una Cooperación internacional  más asistencialista, que es dar lo que se necesita en el momento en el que se necesita” me contaba la cooperante. Cruz Roja es una de las ONG que están más adelantas y que más progresa en cooperación internacional. “Se intenta hacer una ayuda humanitaria  y en generar  la cooperación contando con la población, no solo para llevar a cabo los proyectos,  las actividades, o lo que les pueda hacer falta; sino también, para detectar sus necesidades- no las necesidades que los países del norte imponen a los del sur. Eso ha sido un paso muy grande para sentarse con la población, con los responsables de la tribus o de las sociedades, de los barrios, con las mujeres, con los niños… y partiendo de su experiencia y de sus necesidades, definir el proyecto que se va a llevar a cabo.”

Ahora que es mucho más fácil viajar y que los esquemas familiares tradicionales están cambiando son muchos los universitarios que deciden dedicarse a la cooperación internacional, aunque se tienen que cumplir ciertos requisitos. “Cruz Roja tiene dos requisitos casi imprescindibles para ser cooperante: tener 25 años cumplido y un idioma además del castellano”. Después de su experiencia Noelia dice que lo que se debería hacer es  empezar cuanto antes. “Meterse en una ONG, bien sea Cruz Roja o cualquier otra, e ir conociendo la cooperación empezando  con la sensibilización aquí con la población del norte y teniendo la oportunidad de conocer a personar de otros países, a través de proyectos interculturales, para ir conociendo un poquito la realidad y también aprovechar todas las oportunidades que surjan para ir a otros países en formación”, esto es muy importante porque “no es lo mismo ver la realidad de otro país desde aquí que vivirla allí”.

Aunque la gente que decide dedicarse a cooperación ya va bastante motivada y sensibilizada, el momento previo a irte no es fácil. “Con Cruz Roja recibes un mensaje de texto, da un subidón de adrenalina y te pasa todo por delante de tener que dejar mi casa, mi día a día, mi familia, mis amigos, todo, para irme a otro sitio que no se en qué condiciones voy a estar, ni que va a pasar, en ese momento mucha gente se echa para atrás, una vez que pasas ese momento que colocas todas tus cosas y piensas si lo tienes todo en orden para poderte ir, a partir de ese momento esta todo echo".

Entre las trabas con las que se encontró, esta joven cooperante se encontraba la situación de la mujer en un país como Pakistán. “Teniendo en cuenta que es una cultura islámica en la que la mujer está más tapada, escondida o no hay tanta igualdad entre hombres y mujeres como podamos tener aquí, una de las anécdotas que me pasó ocurrió cuando, tenía una mercancía parada en la frontera con India y entonces llamé al agente de aduanas para decirle lo que necesitaba, que era que dejara pasar la mercancía. Después de soltarle todo el rollo, me colgó y entonces me quedé “chafadísima” porque dije jolín pierdo la mercancía por el camino. Entonces empecé a llamar a otras personas para que me ayudaran y cuando conseguí hablar con una persona que trabajaba en una multinacional me dijo que no me preocupara que mi mercancía ya estuviera en camino. La persona me había colgado el teléfono porque yo era mujer y él era muy tradicional. No tenían la costumbre de hablar con mujeres, de darnos una explicación ni siquiera de darnos una razón, pero que obviamente como profesionalmente lo que yo había dicho era lo que había que hacer y se hizo”

Noelia anima a todos los jóvenes universitarios a dedicarse como profesionales a la cooperación y que poco a poco se vayan preparando. “Cuando uno sale como profesional tiene una serie de experiencia y de vivencias muy duras, no duras en el mal sentido pero si que requiere de unas habilidades personales, de estar muy asentadito y tener las cosas muy claras. Cuando vas a otro país a trabajar dedicas todo tu tiempo al trabajo a ayudar a los demás y te tienes que adaptar en un tiempo record más que nada en la ayuda humanitaria a otros horarios, a otras comidas, a otras costumbres, a otro transporte, a otra ciudad… te tienes que adaptar a todo; entonces cuanto más experiencias personales tengas pues de vacaciones, de proyectos  y de visitas a otros países, mucho mejor”, explica Noelia con la lección bien aprendida.

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